¡Hola! No sé cuantos días pase sin internet, cálculo como unos dos o tres meses, en fin, te cuento que el internet llego de manera sorpresiva yo estaba en la sala conversando con un hermano el cual tenía mucho tiempo sin ver, después que él se va, reviso mi ordenador y me doy cuenta que había internet así que no podía esperar un minuto más para publicar este articulo que tenia escrito.
No puedes amar a Dios sin antes conocerlo
Vamos al grano, es un hecho que se puede aprender mucho de Dios a través de la teología sin llegar si quiera llegar a amarlo. Pero al mismo tiempo no puedes amar a Dios sin llegar a conocerlo. La biblia nos presenta el perfecto carácter e imagen de Dios de esta forma llegamos a conocer lo básico de Dios. Lo que intento decir es que el conocimiento extra que podamos obtener acerca de Dios no es malo como lo han venido señalando, malo es con qué fin quieres obtener dichos conocimientos.
Por ejemplo en mi caso no estoy en ningún instituto de teología ni tampoco pienso entrar en alguno, pero desde que empecé a conocer a Dios jamás quede conforme con lo que llegue a conocer de Él si no que más bien cada día quiero conocerlo más. Muchas veces aparto un tiempo para solo dedicarme a leer más acerca de Él.
Para contrastar el mensaje comparto contigo esta ilustración: Cuando comienzas una relación se empieza una etapa en el que ambos se están conociendo hasta terminar enamorados. Esa persona que dio al principio la iniciativa quiere conocer más de esa persona, que le gusta, que le incomoda, su pasado, sus planes, de forma similar sucede con los que profesamos amar a Dios pero estas ganas de conocerlo más solo son el producto de una relación genuina el cual nos llevara a querer conocer más de Dios.
Estoy convencido de que cuando surge en nuestro corazón tal deseo de acércanos a Dios por medio del conocimiento de una u otra forma debería afectar positivamente nuestra convicción porque tanto su deidad y maravillas son dignas de admirar. Quiero aprovechar para citar un pasaje interesante: Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. (Romanos 1:20) Nosotros como creación somos evidencia de lo grande que es su eterno poder, no existe excusa alguna para no creer en su divinidad siendo que vivimos en un mundo tan complejo y misterios que solo Dios conoce.
Aprovecho para citar lo que escribio el autor: Claudio Garrido, en su libro acerca de que si existe alguna contradicción entre la razón y la fe.
¿Hay contradicción entre la fe y la razón? continuación es: ¿cómo podríamos amar a Dios con toda nuestra mente si, como algunos dicen, la mente rechaza lo que creemos? Dado que podemos amar a Dios, no solo con nuestro corazón, alma y fuerzas, sino también con nuestra mente, la idea de una fe irracional se desmorona. En efecto, para creer, no solo necesitamos integrar emociones y voluntad, sino también nuestra mente. - Claudio GarridoNo caigamos en el error de muchos creyentes que asisten diariamente a algún templo pero solo conocen a Dios por lo que le ha contado algún pastor, no dejes que un pastor o algún predicador te hable de la grandeza de Dios, sino más bien deja que sea Dios mismo quien te revele su grandeza.
0 Comentarios